¿Sabes en qué consiste realmente la sociopatía? Un sociópata no es lo mismo que un psicópata. Descubre cómo son las personas con este trastorno de la personalidad antisocial.
Son muchas las ocasiones en las que las personas definen a los sociópatas como aquellos individuos que aparentemente no tienen una consciencia y presentan una personalidad antisocial. Tanto es así que en una gran parte de los casos se establece como sociópata a una persona que es vista como odiosa por una gran mayoría. A pesar de que usamos comúnmente la palabra sociopatía, la realidad es que muchos son los que no conocen cuál es su auténtico significado.
¿Qué es un sociópata?
Desde una perspectiva clínica y psicológica, las personas sociópatas son aquellas que exhiben características del trastorno de personalidad antisocial. Por lo tanto, las personas que presentan una actitud sociópata acostumbran a tener un desprecio generalizado tanto por los derechos como para los sentimientos que tienen los demás. De esta forma, tanto un sociópata como un psicópata se consideran dos tipos de manifestación del trastorno de la personalidad antisocial. A pesar ser dos patologías similares, la realidad es que existe una gran diferencia entre un sociópata y un psicópata.
Diferencia entre un psicópata y un sociópata
La mayoría de psicólogos asumen que en los psicópatas y los sociópatas existen muchos rasgos en común. Tanto es así que tanto los sociópatas como los psicópatas tienen una escasa concepción de la moralidad. Es decir, no saben diferenciar entre el bien y el mal. Por otro lado, también comparten la incapacidad para comprender los sentimientos que existen en los demás. A pesar de que los dos se manifiestan en una personalidad o conducta antisocial, también hay diferencias entre estas dos patologías.
- Conciencia
Una diferencia clave entre un sociópata y un psicópata es principalmente el nivel de conciencia que tienen estas dos personas. En el caso de psicópata, la voz interior que te dice si algo está bien o mal es nula. En cambio, en el caso de los sociópatas, sí que existe a pesar de que esta se presenta de forma muy debilitada.
- Vínculo emocional
En el caso de sus vínculos emocionales, la principal diferencia entre un tipo de antisocial y otro es que el sociópata si puede llegar a tener una relación con otra persona. Por otro lado el psicópata a pesar de no poder interactuar a nivel emocional si puede amar a los demás a su manera.
- Comportamiento
Un sociópata tendrá muchas dificultades para poder encajar con los demás. Tanto es así que las personas que padecen este tipo de trastorno antisocial acostumbran a no poder mantener una vida laboral o familiar ‘normal’ debido a su impulsividad y a sus constantes ataques de ira. En el lado contrario, los psicópatas pueden falsear muy bien sus actitudes y hasta puede conseguir establecer relaciones con los demás de una manera muy superficial. De esta forma, los psicópatas pueden parecer a los ojos de los demás encantadores mientras en realidad están tramando cualquier actividad delictiva.
Estas son las principales diferencias que pueden haber entre un trastorno de la personalidad antisocial sociópata o psicópata.
Causas de un trastorno antisocial sociópata
Cuando en nuestra niñez formamos nuestra personalidad es el momento en el que puede aparecer cualquier conducta antisocial. De esta forma, la personalidad es una combinación tanto la interacción de las tendencias que heredamos como aquellos factores ambientales que nos afectan. A pesar de que no se conocen las causas por las que puede surgir un trastorno antisocial de la personalidad, la realidad es que principalmente puede ser debido a lo siguiente:
- Genética
Los genes pueden hacer vulnerables a las personas para desarrollar un trastorno antisocial como puede ser la sociopatía o la psicopatía.
- Cambios en la estructura cerebral
Otra de las principales causas por las que se puede desarrollar un trastorno disocial de la personalidad pueden ser algunos cambios en las funciones del cerebro que se dan durante el crecimiento.
¿Es un sociópata violento?
En la mayoría de casos se consideran a los sociópatas personas violentas de manera popular. A pesar de esta creencia que existe alrededor de una persona antisocial, la realidad es que la violencia no tiene por qué ser un sociópata una de las características que lo definen. De hecho, en la gran mayoría de casos tanto un sociópata como un psicópata tienden más a manipular a los demás con su encanto antes de tener un conducta violenta.
Características de una sociópata
A pesar de que es difícil detectar si alguien padece un trastorno antisocial como la sociopatía o la psicopatía, existen una serie de señales que pueden indicar que una persona tiene una conducta antisocial derivada de esta afectación.
1. Falta de empatía
En un sociópata una de las características que más destaca es su dificultad por tener o desarrollar una empatía hacia los demás. De esta forma, este trastorno antisocial hace que las personas tengan la incapacidad de sentir un cierto remordimiento por las malas o buenas acciones que estos puedan desempeñar.
2. Relaciones difíciles
Uno de los rasgos de este trastorno de la personalidad antisocial es precisamente las constantes dificultades que estas personas pueden tener para formar ciertos vínculos emocionales. Tanto es así que las relaciones con los sociópatas acostumbran a ser tanto inestables como caóticas. En muchas ocasiones un sociópata aparte de mostrar su antisocialismo acostumbra también a utilizar a los demás para lograr sus objetivos a través del engaño.
3. Manipulación
Una de las características de un sociópata que más daño pueden causar a su círculo más cercano es la manipulación que estos ejercen constantemente a los demás. Tanto es así que en la mayoría de casos, estos intentarán seducir a las personas para conseguir sus propios beneficios. A pesar de que la mayoría de sociópatas famosos de las películas se nos presentan con grandes habilidades sociales y carismáticas, en la realidad las personas estos pueden no tener ninguna de estas aptitudes.
4. Engaño
En muchas ocasiones los sociópatas acostumbran a ser deshonestos y engañosos. Tanto es así que a menudo se sienten muy cómodos mintiendo para poder salirse con la suya. Además, si el engaño les permite obtener un claro beneficio, es muy probable que mientan incluso embelleciendo una verdad.
5. Insensibilidad
Esta conducta antisocial está claramente marcada por la falta de sensibilidad que se presenta. En muchas ocasiones estas personas pueden presentar ciertas conductas violentas y agresivas hacia los demás. Esto se puede ver cuando los sociópatas muestran un desprecio cruel por los sentimientos de otras personas.
6. Hostilidad
Los sociópatas acostumbran a interpretar el comportamiento de los demás como hostil. Por este motivo, pueden mostrarse hostiles hasta con su círculo más cercano. En la mayoría de las ocasiones algunas de sus relaciones pueden estar motivadas por la búsqueda de la venganza personal.
7. Irresponsabilidad
Existe una clara tendencia de esta personalidad antisocial por derivar las obligaciones financieras y sociales a sus más allegados. Tanto es así que la mayoría de personas con este trastorno antisocial puede llegar a ignorar muchas de sus responsabilidades.
8. Impulsividad
La impulsividad es una de las principales características de un trastorno de personalidad antisocial. De esta forma, la toma de decisiones siempre se da de una manera impulsiva por parte de las personas con sociopatía.
9. Comportamientos de riesgo
La irresponsabilidad, la impulsividad y la necesidad de gratificarse de manera instantánea hacen que las personas sociópatas acaben involucrándose en comportamientos de riesgo como puede ser el alcoholismo, la drogadicción o el sexo sin protección.
Si crees que alguien cercano a ti o que tú mismo presentas muchos de los síntomas que hemos descrito de esta personalidad antisocial, es vital acudir a un psicólogo profesional para tratar cada uno de estos aspectos.
¿Cómo tratar a un sociópata?
Cuando un sociópata forma parte de nuestra vida, es normal que acabemos perjudicados a causa de esta relación. En muchos casos, los vínculos con una persona que padece un trastorno antisocial de este estilo pueden dejar algunos estragos en la salud mental. Si esto sucede, es vital consultar con psicólogo. A pesar de que es necesario la atención por parte de un especialista, también existen una serie de pautas que puedes seguir para mantener una relación positiva con un sociópata.
- Reconoce su falta de empatía
Posiblemente es difícil tratar con una persona sociópata precisamente por la falta de empatía que todos padecen. Esto es un paso vital para intentar convivir con una personalidad antisocial de este estilo.
- Hazle comprender cómo afecta su comportamiento
Una de las partes más difíciles por las que un sociópata no puede tener relaciones afectivas es básicamente que su conducta antisocial no le permite ver que hace daño a los demás con sus actitudes. Por ello, puede ser un buen paso intentar hacerle ver cómo afecta su comportamiento a su vínculo más cercano.
- Expresa los límites
Para que una persona antisocial comprenda qué está bien y qué no, debes remarcar cuáles son los límites que no se pueden traspasar. De esta forma, podrá racionalizar algunos de sus comportamientos.
- Busca las consecuencias
Una buena forma de pararle los pies a los sociópatas es precisamente mostrando las consecuencias que pueden tener sus comportamientos dañinos. Tanto es así que esta personalidad antisocial debe ver que cada vez que haga algún daño a los demás esto tiene consecuencias malas para ellos.
Mantener una relación con una persona con un trastorno antisocial de la personalidad puede suponer un gran esfuerzo para cualquiera. A pesar de ello, es vital comprender que un sociópata expresa este tipo de actitudes no por un motivo personal hacia las personas, sino que ello es debido a su propia naturalidad.
El Joker y la sociopatía
En la última versión del Joker, dónde esta vez actúa como personaje principal de la historia cinematográfica, se intenta dar una justificación a la personalidad antisocial de este. Pero, ¿Realmente alguien así es una creación social únicamente?
Muchos dirán que el Joker representa a un loco sin tratamiento posible, a un peligroso psicópata o a una mente muy trastornada, que obviamente lo es, pero podría ser muchas de esas cosas y ninguna a la vez. En esta ultima representación del Joker se nos presenta una historia personal llena de miserias, de problemas y de situaciones en que es tratado a niveles infrahumanos. En cambio, en otras versiones del personaje hemos visto otros aspectos que podríamos mencionar. No se trata de hacer un análisis riguroso, porque es pura ficción, y como tal no es real y estable, sino que depende de cada guionista, pero si dar una imagen de las patologías que podría sufrir y de su realidad.
- Sociopatía o trastorno de personalidad antisocial
Primero de todo podemos decir que Joker tiene un trastorno de personalidad antisocial o sociopatía, caracterizada por no respetar las normas sociales y las leyes. Implica una empatía nula hacia las personas que le rodean, sin ser consciente, porque no lo siente así, cuando hace daño o se aprovecha de otros. No se trata, como muchas personas hacen, de aparcar ocupando dos sitios o de robar pilas en el Ikea, sino de algo más profundo. En este caso una persona normal sabría que esta haciendo daño por ejemplo matando al perro del vecino porque le molesta que ladre, y para el su beneficio justifica ese mal. En el caso de la película lo llevamos más allá y lo convertimos en un asesino.
- Psicopatía
Podemos ver en el un psicópata. Aquí continuando con lo anterior, nos referimos a la nula empatía y reconocimiento de las emociones. Esto representa a un 2% de la población mundial, pero eso no les hace asesinos en potencia, sino en personas que a menudo viven de forma muy triste.
No hay alegría, tristeza, miedo… y es difícil de gestionar cuando ves que otros sientes cosas que para ti son imposibles.
- Trastorno obsesivo-compulsivo
Por último, podríamos decir que el personaje posee un trastorno obsesivo-compulsivo que le lleva por ejemplo a su obsesión por Batman o a tener que cumplir determinados rituales mágicos, como seria tener que utilizar siempre unos mismos colores o en diversas versiones del personaje disfrazar a sus subordinados. En este caso seria una versión poco habitual del trastorno, siendo quizás los más comunes los que vimos en películas como Toc-toc, que intentaban mostrar con humor lo que es finalmente una dolorosa realidad para muchos.
Pero finalmente como digo una podría ser un sociópata y no pretender destruir la sociedad, sino quizás repudiarla en silencio, un psicópata y en solo el 0,001% de los casos convertirse en un asesino en serie, y obviamente tener incluso un TOC, que muchas veces pasara solo por una manía extraña sin llegar a afectar la vida diaria.
Joker es un personaje, una creación de un comic y como tal tiene que cumplir un papel, luego se le añaden patologías que puedan aportar que sea como queremos que sea, pero la realidad es que casi es imposible ver algo así en el mundo real.
Las personas con enfermedades mentales graves sufren muchísimo en silencio, en soledad y sin ayuda ni empatía de una sociedad que actúa con ellos como si tuvieran algo contagioso.
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