¿Tienes pensamientos negativos y recurrentes? Pensar demasiado a veces también puede ser nocivo. La rumiación mental es una de las señales de llevar una vida llena de estrés. ¿Lo sufres?
¿Qué es la rumiación?
¿Piensas demasiado en los errores del pasado? ¿No puedes dejar de repetir una y otra vez los mismos pensamientos viciosos? La rumiación es una de las consecuencias de una vida llena de estrés y ansiedad, y aunque es una actitud que muchos reconocemos, la mayoría no le damos demasiada importancia.
Rumiar o la rumación se asimila a un disco rayado que constantemente suena en nuestra mente. Cada vez que piensas en la discusión junto a tu pareja o tus amigos y la reproduces una y otra vez, estás enfrentándote a tus pensamientos rumiativos. Este círculo vicioso ocurre cuando las personas piensan demasiado o se obsesionan con ciertas situaciones que han sucedido durante el día.
Muchas investigaciones han demostrado que rumiar pensamientos está asociado a una gran variedad de consecuencias que pueden ser realmente negativas (cómo ansiedad, depresión, consumo excesivo de alcohol, entre muchas más). Nolen-Hoeksema, profesora de psicología en la Universidad de Yale, señala que el estado de rumiación puede deberse a que los individuos tengan una dosis muy elevada de estrés en sus vidas. Además los estudios muestran una clara tendencia de las mujeres por este tipo de pensamientos rumiativos.
Otra de las observaciones de la psicóloga Nolen-Hoeksema es que uno de los combustibles para la rumiación son las relaciones con los demás. A través de estas situaciones sociales, los individuos propensos a los pensamientos rumiantes tienen la mecha ideal para no dejar de darle vueltas a todo lo negativo que pueden haber pensado los demás sobre ellos.
¿Por qué rumiar conduce a resultados tan dañinos?
Enfrentarte cada día a un ciclo de pensamientos viciosos y negativos puede ser muy perjudicial para tu salud. La rumiación constante puede hacer que estés anclado en el pasado y no disfrutar de cada uno de los instantes que te brinda el presente. Los pensamientos rumiantes siempre recurren a los recuerdos de las cosas más negativas del pasado o interpretan situaciones de una forma completamente distorsionada. Tener en tu mente este tipo de imágenes y discursos es una fuente inagotable para ver la vida con unos tintes mucho más oscuros. La rumiación mental conlleva dejar de fijarse en lo bueno del pasado, el presente y el futuro.
Las rumiaciones no sólo afectan a la persona en cuestión, sino también a su círculo más cercano. Un individuo con pensamientos negativos constantes hace que sus personas más allegadas se sientan frustradas por no poderlos sacar de ese bucle constante. Además los sujetos que están inmersos en un pensamiento rumiativo pueden sentirse impotentes en muchas situaciones. La causa es que la rumiación conlleva a afectar las habilidades para resolver problemas. Preocuparse tanto por un problema hace que no puedas ir más allá de los pensamientos negativos que no paran de surgir en tu mente.
Consecuencias de rumiar o pensar demasiado
Estos pensamientos viciosos hacen que los sujetos no puedan enfocarse en las nuevas percepciones y queden atrapados en una angustia emocional y psicológica. Aunque parezca que rumiar pensamientos sólo tenga consecuencias para la salud mental, la realidad es que afecta en muchos más aspectos.
1. Te atrapan en un círculo vicioso
Dejar de rumiar puede ser considerado hasta un acto heroico. Recurrir a estos pensamientos rumiantes puede resultar realmente adictivo para los individuos. Las personas propensas a la rumiación se sienten casi obligadas a seguir haciéndolo.
2. Aumenta las probabilidades de sufrir una depresión
Estar todo el día con un pensamiento rumiativo que constantemente te traslada a situaciones y emociones negativas puede hacer que caigas en una depresión. Estos pensamientos llenos de dolor hacen que los individuos acaben viendo toda la realidad distorsionada.
3. Se asocia con un mayor riesgo de abuso de alcohol
Muchas de las personas a las que las rumiaciones dominan su mente recurren al alcohol como un parche para dejarlas de lado. Beber hace que la rumiación y todas sus consecuencias, como la tristeza y la irritabilidad, pierdan fuerza por unos instantes.
4. Puede derivar en trastornos alimentarios
La comida y las emociones muchas veces van de la mano. Algunas personas usan la comida para intentar manejar los sentimientos de angustia que pueden provocar nuestras cavilaciones.
5. Fomenta el pensamiento negativo
Enfocar la mayoría del día a ideas negativas y estados viciosos del pensamiento hace que sólo podamos ver esta parte de la vida. Es así como la rumiación tiñe nuestras percepciones para que empecemos a verlo todo con un halo oscuro.
6. Induce a una resolución de problemas deficiente
El hecho de estar atrapado en este bucle de rumiación mental o pensamiento rumiativo hace que te enfrentes a la vida con las pilas medio recargadas. Por este mismo motivo, en el momento de enfrentarse a los problemas del día a día, estos individuos tienen muchas más dificultades.
7. Aumenta el estrés
Las rumiaciones constantes hacen que aumenten las respuestas al estrés tanto a nivel psicológico como fisiológico. De esta forma, un estado rumiativo incesante puede elevar los riesgos de una enfermedad cardiovascular.
Cómo reducir la rumiación
Si te interesa cómo dejar de rumiar pensamientos e intentar abandonar las rumiaciones, hay algunos métodos demostrados que ayudan a poder conseguirlo. Lo fundamental en estos estados mentales es luchar y ser constante para poder combatirlos y eliminarlos de una vez por todas.
1. Participa en actividades que fomenten pensamientos positivos
Una de las mejores maneras de dejar atrás la rumiación es sustituyendo la negatividad por pensamientos más positivos. Algunas de las actividades con las que podrás lograrlo son los deportes en equipo o actividades creativas y meditativas como el yoga y las artes. La meta de estos pasatiempos es básica: conseguir que las cavilaciones se apaguen y dejen de tomar el control de la mente.
2. Resuelve los problemas
La rumiación mental tiene consecuencias como ver problemas donde no los hay. Por este motivo, uno de los mejores ejercicios para poder conseguir vencer el acto rumiativo es solucionar estas preguntas que surgen con respuestas racionales. Hacer este ejercicio hará que dejes de lado una parte de la negatividad ya que verás que no hay razones lógicas para seguir con estos pensamientos.
3. Practica el mindfulness
La meditación con atención plena, más conocida como mindfulness, es una de las formas más efectivas contra la rumiación mental. Vivir de lleno el presente y dejar atrás tanto el pasado como el futuro, es una de las mejores armas contra este tipo de pensamientos.
4. Ejercicios de respiración
La respiración es una de las herramientas más útiles contra el estrés y los malos pensamientos. Hay muchos ejercicios de respiración para calmar la mente y dejar de lado la negatividad. Tener un espacio para respirar profundamente y hacer ejercicios de este estilo hará que disminuyan las rumiaciones.
Aunque todo el mundo pueda tener épocas dónde las rumiaciones invadan una gran parte de su vida mental, la realidad es que muchos podemos llegar a sufrirlas constantemente. Una de las formas más efectivas de conseguir frenarlas será a través de la ayuda de un psicólogo profesional con el que aprenderás técnicas para borrarlas de tu mente.
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