A continuación, puedes leer algunos técnicas para ayudar a tu hijo a regular sus emociones y fomentar su empatía.
- Poner nombre a las conductas: Cuando te de ofrezca un poco de su chocolatina le puedes decir algo como: “Estas siendo muy generoso”. Esto le ayudara a entender que ser generoso es algo que se reconoce.
- Anímalo a expresar sus sentimientos. Si se ríe a carcajadas le puedes decir “veo que estas muy alegre ¿qué te produce tanta alegría?” Puede que te conteste o puede que no, pero incluso en este caso ya le estas animando a reflexionar sobre sus sentimientos.
- Señala las emociones negativas y positivas: Para ayudarle a reconocer las emociones puedes señalarlas cuando realice alguna conducta buena o mala. Por ejemplo, si le quita un juguete a un niño del parque, y este grita enfadado, le puedes decir algo así como “cuando le quitaste el juguete a ese niño se enfadó ¿Qué puedes hacer para que se sienta mejor”. Lo mismo ocurre cuando la conducta va a acompañada de una emoción positiva, por ejemplo si te da un beso porque te has hecho daño le puedes decir: “Has sido muy amable dándome un beso y me eso me ha puesto muy contenta. Mira como sonrío”
- Alaba las conductas empáticas y generosas. Si comparte su juguete con un niño del parque le puedes decir: “Eres muy generoso compartiendo tu juguete con este niño”.
- Señala el comportamiento de los demás. Cuando las personas se comporten de una forma amable se lo puedes enseñar explicándole lo que ha pasado. Por ejemplo, si un vecino te sujeta la puerta cuando te ve cargada le puedes explicar a tu hijo lo que ha pasado diciéndole algo así: “Ese vecino ha sido muy amable conmigo. Me ha sujetado la puerta y eso me ha aliviado porque yo no podía bien con tanto peso” Así también le explicas que las conductas de las personas afectan a las emociones de los demás.