Existen numerosos motivos para acudir al psicólogo, cualquier cosa que resulte importante para ti y que no puedas gestionar o que incluso pudiendo, te genere malestar o incapacidad en algún ámbito de tu vida, es motivo suficiente para acudir a terapia. A continuación enumeramos una lista de los más comunes:
- Necesidad de encontrar rumbo a tu vida, sentimiento de insatisfacción con ella, falta de sentido.
- Alteraciones del sueño, del descanso, tanto por exceso como por defecto.
- Cambios en la alimentación, tanto por exceso como por defecto.
- Inestabilidad emocional, sientes descontrol sobre tus emociones, sobre tu intensidad y sientes que ellas te controlan a ti.
- Si tienes pensamientos negativos recurrentes que ocupan gran parte de tu tiempo y te impiden disfrutar de tu vida diaria.
- Si sientes que tu estado de ánimo es bajo, durante la mayor parte del día y/o durante un periodo de tiempo prolongado.
- Si te sientes desmotivado, vacío.
- Si tienes dificultades recurrentes en cualquier de las esferas de tu vida, personal, familiar y/o laboral.
- Si notas que te sientes excesivamente preocupado por actividades cotidianas de tu vida diaria.
- Si tienes pérdida de control sobre alguna de tus conductas como beber alcohol, jugar, consumir drogas, etc.
- Si tienes problemas físicos provocados por la somatización de los problemas, como dolores de cabeza, de estómago, musculares, etc.
- Si sientes incapacidad de resolver problemas que puedan surgir en el ámbito familiar, laboral.
- Si notas cambios de humor que no puedes controlar.
- Si te sientes bloqueado, incapaz de analizar y resolver situaciones con objetividad.
- Si ha fallecido algún familiar o persona cercana y te sientes sobrepasado por la pérdida y por su ausencia.
- Si sientes deseos y/o pensamientos de morir.
Beneficios de acudir a terapia
Dependiendo del motivo de consulta de cada persona, los beneficios que obtendrá de la misma pueden cambiar, obteniendo de manera generalizada los siguientes:
- Autoconocimiento: A través de la terapia psicológica aprenderás a conocerte más y mejor, a valorar tus fortalezas y debilidades, a poder ver tus necesidades y a quererte más y mejor. A través de este conocimiento podrás sentirte mejor contigo mismo y con los demás.
- Aprender a gestionar las emociones: Junto con el terapeuta aprenderás técnicas y herramientas que te ayudarán a resolver los conflictos tanto internos como externos. Podrás dominar tus emociones y relativizar las situaciones que te preocupan en exceso.
- Eliminar los pensamientos negativos: Trabajarás sobre las creencias, prejuicios y estereotipos que determinan la realidad en la que te desenvuelves, pudiendo percibir la realidad sin tenerlos en cuenta y mejorar la forma en la que te percibes a ti mismo y a los demás. Este tipo de creencias pueden llegar a ser muy limitantes y a través de la terapia adquirirás las habilidades necesarias, para poder gestionarlas.
- Mayor control sobre tu vida: A través de la terapia aprenderás a identificar mejor tus emociones, a conocer las conductas repetitivas que dificultan tu vida diaria y a partir de este aprendizaje, poder enfrentar mejor las situaciones de la vida cotidiana, tomando decisiones con mayor claridad.
Cada uno de nosotros, somos la única persona con la que vamos a pasar toda nuestra vida, por lo tanto es muy importante sentirnos bien con nosotros mismos, con lo que somos y con lo que hacemos. Te propongo que te digas esta frase: “Me quiero y me acepto como soy”, si la respuesta es negativa, piensa los motivos, valora la importancia que tienes para ti mismo y sin tener en cuenta lo que los demás puedan pensar, si lo necesitas, acude a un psicólogo.
https://www.psicologiamadrid.es/blog/articulos/salud/no-me-hace-falta-un-psicologo-no-estoy-loco