A continuación, te damos algunas pautas para ayudar a un cleptómano:
- Reconocer los síntomas de la cleptomanía: ya sabemos las diferencias entre un cleptómano y un ladrón. Si ves que la persona que tiene el problema roba objetos inútiles es posible que estés ante un cleptómano.
- Una vez que sabemos que estamos ante un cleptómano el siguiente paso sería ofrecerle ayuda. Para hablar con el cleptómano evitaremos echarle una bronca. Podrías decirle algo así: me he dado cuenta de que estas robando algunos objetos inútiles y creo que esto podría ser un problema de cleptomanía.
- No hacerle sentir mal por su condición de cleptómano. Tal y como hemos comentado una de las dificultades de la cleptomanía es que la persona pueda pedir ayuda ya que se sienten asustados y avergonzados de su condición. Es impórtate no hacerles sentir avergonzados ni humillados. Para ello lo ideal será validarlos y luego expresarles tu preocupación. Por ejemplo: sé que no puedes controlar lo que te pasa y debe de ser muy frustrante. Creo que lo que te pasa es algo serio que puede tener consecuencias para ti y me gustaría ayudarte.
- Ayudar al cleptómano a ver que tiene un problema. La cleptomanía es una adicción y como en cualquier otra adicción es difícil ayudar al adicto si no es consciente de que tiene un problema. Para ayudar al cleptómano es importante mantener la calma y hacerle ver de un modo compasivo que quieres ayudarle. A veces podemos hablarles de las posibles consecuencias si les pillan, siempre con un tono asesor y evitando acusaciones. Por ejemplo: Lo que estas haciendo es ilegal y puede tener serias consecuencias como que te arresten o te fichen, y esto podría tener muchas consecuencias negativas en tu vida.
