¿Crees que sientes celos? ¿Sabes que existen diferentes tipos de celos? Descubre si eres una persona celosa y soluciona este problema a través de la psicología.
Todo el mundo sabe que los celos son malos. A pesar de esta idea, es muy común encontrarnos o un hombre celoso o una mujer celosa. Aunque existe un grado de celos que puede ser vista como normal, la realidad es que se podría decir que los celos son enfermizos. Esto es debido a que cualquiera de los tipos de celos que existen están señalando un problema con nosotros mismos.
¿Qué son los celos?
Los celos son una respuesta emocional que surge cuando percibimos una amenaza hacia algo que consideramos de nuestra propiedad. Los celos son una emoción que surge por la necesidad de querer poseer en exclusiva, por miedo a la pérdida de otra persona. No tiene por qué ser de la pareja, los celos también aparecen entre hermanos, con amigos. Los hombres celosos o las mujeres celosas acostumbran a sentir estas emociones en muchas situaciones diferentes. Los celos pueden surgir en muy diversos contexto y con diferentes personas, pero acostumbran a vislumbrar ciertos problemas en el celoso que debe solucionar.
¿Qué podemos considerar celos normales?
Es muy difícil establecer cuál es la línea que separa los celos normales de los denominados celos patológicos. En muchas ocasiones denominar que una actitud es celosa o no, depende tanto de la cultura como de lo que la sociedad considera aceptable en cada momento. Por ello, saber si alguien padece de celos y desconfianza puede ser una cuestión algo subjetiva.
A pesar de ello, lo que si hace una clara referencia a que tenemos celos enfermizos es cuando estos interfieren en nuestras relaciones continuamente. Tanto es así que podrías decir que una persona celosa es aquella a la cual los celos le impiden llevar una vida saludable junto a los demás.
Persona celosa: Características para detectarlos
Las personas celosas se caracterizan por tener dificultades en el manejo de sus emociones, inseguridad, baja autoestima, falta de confianza en sí mismo y por la necesidad de posesión por miedo a la pérdida. Estas emociones las expresan de una forma defensiva culpando, a veces, a la otra persona de sus propios sentimientos y conductas. De esta forma, los celos obsesivos o un ataque de celos pueden ir precedido de una actitud concreta. Algunas de las acciones que realiza una persona celosa pueden ser:
1. Desconfían en los demás
La desconfianza es una de las características de sentir o tener celos. Ya sean de sus otros amigos, compañeros de trabajo o incluso las personas que pueden estar alrededor de ellos en un lugar público. La desconfianza en pareja o en relaciones de todos los tipos puede hacer que los celos surjan en muchos instantes. La confianza es una base fundamental para que una relación pueda fluir.
2. Revisar las redes sociales
La revisión de redes sociales, teléfono, correo, cartera, coche o cualquier cosa que pueda sacar al celoso o celosa de sus sospechas. En muchos casos un ataque de celos se da tan sólo por la imaginación que un celópata puede tener en su mente. De esta forma, un celoso compulsivo o una celosa compulsiva acostumbran a ser una persona acostumbrada a pensar en negativo constantemente.
3. Ejercer un control
Control constante de dónde y con quién está su pareja. Este control se puede llevar a cabo de muchas maneras. Algunas de ellas pueden ser hasta no dejar que la pareja salga sola lo que conlleva acompañarla a todos los lados, llamar constantemente o escribirla, seguir a la persona sin que ella lo sepa, entre otras actitudes. La evolución de esta necesidad de controlar a los demás, son los celos patológicos o los celos enfermizos. En estos casos, es vital intentar tratar la razón por la que surgen los celos.
4. Comparación con los demás
Se compara constantemente con otras personas cercanas a su pareja, a sus amigos o sus familiares. Los celos y la desconfianza suelen surgir por estar juzgando y comparándose con todas las personas que rodean a la fuente de los celos. Además es muy probable que en esa comparación con los demás, el celoso o celosa siempre acabe perdiendo. De esta manera, controlar los celos es mucho más difícil a través de este uso recurrente de la imaginación y de la comparación con los demás.
Una persona celosa y sus síntomas pueden venir en cualquier momento o situación. Los celos se fundamentan en las cosas que imagina o supone y no en una evidencia real. Esto no implica que la pareja de la persona celosa tenga que estar constantemente justificando todo lo que hace o dice para que la otra persona no imagine lo que no es. Tanto es así que los hombres celosos o las mujeres celosas no reaccionarán aunque le des todas las explicaciones que creas oportunas. El fundamento de los celos está precisamente en su mente.
Tipos de celos
Existen diferentes maneras en los que surgen los celos. De esta manera cuando no se pone freno a una actitud celópata, pueden llegar a surgir los denominado celos patológicos o celos enfermizos. Los especialistas hablan de varios tipos de celos, entre los más comunes nos encontramos los siguientes.
- Celos de pareja
Son los que más conocemos y puede ser fatales, sobre todo en aquellos casos en los que están vinculados a un patrón de violencia y agresividad. En todos los casos, detrás de ellos se esconde un sentimiento de posesión e inseguridad que afecta de manera clara a la pareja. Los celos en la pareja deben ser remediados de inmediato ya que sino la relación puede llegar a su fin. La desconfianza en la pareja es un cáncer que acaba destruyendo la relación por completo.
- Celos profesionales
Son también bastante comunes. Principalmente estos suceden cuando te pones celoso al ver el progreso profesional de los demás. Están relacionados con sentimientos como la envidia, la autoimagen y la baja autoestima. En algunos casos, pueden desembocar en una actitud pasivo-agresiva e incluso llegar a evolucionar en el conocido mobbing.
- Celos infantiles
Es lo que llamamos pelusilla y se produce entre hermanos. Normalmente, los sufre el mayor cuando nace uno más pequeño y se siente desplazado en todos los sentidos (afectivo, material, falta de tiempo…). En la mayoría de los casos, se pasan conforme avanzan los años, pero hay niños que sienten celos de sus hermanos toda la vida. Son muchos los casos en los que los niños celosos expresan estos sentimientos de envidia a través de los denominados ataques de celos.
Estos son los principales tipos de celos que pueden existir. Detrás de cada una de estas situaciones, las personas que padecen de celos acostumbran a reflejar una carencia emocional que buscan erróneamente en los demás. De esta forma, si existe una forma de saber cómo tratar los celos y es precisamente acabando con esa falta emocional.
Causas de los celos
Los celos según la psicología vienen precedidos de una patología mental. Tanto es así que en muchos casos preceden de problemas que tenemos en nosotros mismos. Entre las principales razones que nos podemos encontrar en la celopatía existen las siguientes.
- Inseguridad
Cuando una persona no es segura de sí misma, es imposible que pueda llegar a confiar con los demás. De esta forma, los celos pueden surgir en cualquiera de sus relaciones. Por lo tanto, para dejar de ser celoso en este sentido se deberá trabajar con la seguridad personal.
- Perfeccionismo
Las personas que son excesivamente perfeccionistas pueden experimentar un ataque de celos por compararse demasiado con los demás. De esta forma, este tipo de situaciones se vuelven celos enfermizos ya que nunca se puede ser el mejor en todo. Este tipo de actitudes pueden llegar a influir en el propio desempeño de la persona haciendo más difícil conseguir el éxito.
- Baja autoestima
Una persona que no se quiere a si misma puede tener muchos problemas en sus relaciones. Además para este perfil los celos son enfermizos en muchos sentidos. Una mujer celosa o un hombre celoso que sufra de una baja autoestima, no sólo se sentirá inferior a sus amigos, familiares o pareja sino que además se sentirá mal debido a los pensamientos recurrentes extraídos de su imaginación y de las situaciones del pasado.
Estas son las causas más comunes para que surja la desconfianza en la pareja o en cualquier tipo de relación. De esta forma, para llegar a dejar de lado los celos, es muy importante acabar con estos pensamientos y actitudes que sólo nos comportan un daño tanto para nosotros como para los demás. Si crees que esta es tu situación, quizá pueda ser una buena idea consultar con un psicólogo profesional.
¿Cómo controlar los celos?
Como vemos, se trata de reacciones emocionales que no podemos evitar pero sí controlar para que esos celos no nos produzcan dolor ni afecten a otras personas. Si eres quieres saber cómo dejar de ser celosa o celoso, aquí te daremos algunas pautas que puedes seguir para ayudarte a curar lo que produce los celos.
1. Analiza lo que te produce celos
Eso que siento ¿está justificado? Realmente ¿tengo razones para desconfiar de la otra persona?
2. Habla con alguien sobre ello
Lo ideal es que lo hagas con tu pareja, con tus amigos o con tus familiares, pero también podemos hablarlo con un amigo y preguntarle cómo lo ve desde fuera, si realmente la situación es tan dramática como creemos. Esto vale también para los celos profesionales.
3. Trabaja tu autoestima
Además del sentimiento de posesión, los celos son un síntoma de inseguridad y baja autoestima. Al considerarnos inferior sentimos temor de que nuestra pareja se fije en otra persona o de que no nos den ese puesto que queremos. Es, por tanto, importante que aprendamos a querernos y a crecer como personas.
Como ves, los celos no justificados sólo indican una carencia que está en nosotros. Por eso es tan importante trabajar con nuestra salud mental. El amor sólo fluye cuando las personas se quieren a sí mismas.
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