Hoy hablamos de la clinomanía, un trastorno reciente que ocasiona que la persona que lo padece solo quiera permanecer tumbada en la cama.
Qué duda cabe de que permanecer en la cama hasta las tantas es algo que nos suele gustar a la mayoría de las personas. Acostumbrados como estamos a madrugar y a andar con prisas, poder quedarnos en la cama sin hacer nada es el sueño de muchos de nosotros.
Hasta ahí todo normal. El problema viene cuando eso se convierte en una obsesión que empuja a quien la sufre a desear permanecer tumbado todo el tiempo. Las personas que padecen clinomanía, que es como se llama este tipo de trastorno ansioso, pueden permanecer varios días sin salir de la cama, pues es en este lugar en el que encuentran la seguridad que necesitan.
Los que padecen este problema tienen que enfrentarse, además, a la incomprensión de la familia, que lo consideran un flojo, un vago o un deprimido. De hecho, la depresión es otro problema al que en algunas ocasiones se suele asociar esta obsesión, pues desde el entorno de esa persona se piensa que esa necesidad de estar en cama es consecuencia de que tiene depresión, lo que acaba por agravar el problema.
¿Cómo sé si sufro clinomanía?
Desear permanecer hasta tarde o levantarte de mal humor cuando suena el despertador porque querríamos estar en la cama todo el día sin hacer nada no implica automáticamente que tengamos clinomanía. Es normal que nuestro ritmo de vida genere deseos de tomarnos un día libre y de vaguear en la cama para recargar la pilas. El problema viene cuando ello se convierte en una obsesión y afecta a nuestra vida laboral, social o familiar. Entonces ¿cuándo hay que preocuparse?
- Cuando nuestro ocio y nuestro tiempo libre se ciñen a permanecer en cama. No salimos, no quedamos con nadie… Solo nos pasamos todo ese tiempo en la cama, sin levantarnos de ella salvo para ir al baño.
- Cuando comenzamos a obsesionarnos con todo lo que tiene que ver con la cama: sábanas, almohadas, colchas, cojines… y no nos podemos quitar de la cabeza el deseo por permanecer en la cama con ellos.
- Cuando nos ponemos tristes con los días de sol o con los encuentros familiares y alegres cuando llueve, nieva o hace mucho frío. Este cambio de ánimo se debe a que el buen tiempo nos obliga a salir de la cama y el mal es la excusa perfecta para pasarnos varios días en ella, sin tener que lidiar con nadie para explicarle la razón por la que queremos permanecer tumbados todo el tiempo.
Como cualquier trastorno de ansiedad, la clinomanía suele requerir de tratamiento psicológico para paliar los síntomas. En los casos más graves, será necesario recurrir también a fármacos previamente recetados por un médico.
El principal objetivo de los expertos en salud mental es conseguir que los pacientes que padecen este problema puedan recuperar su vida, es decir, puedan trabajar, estudiar, acudir a reuniones o llevar una vida normal fuera de la cama. Estos profesionales apuntan, además, que realizar cambios en el estilo de vida también puede ayudar a reducir esa obsesión.
Por tanto, obligar a los pacientes a salir de casa para realizar ejercicio supone también un modo de conseguir que se modifique la conducta de esa persona y que, poco a poco, consiga minimizar esa obsesión que padece.
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