¿Cuándo termina la fase de enamoramiento? ¿Es entonces cuando hablamos de amor?
Entender la diferencia entre amor maduro y no estar enamorado se basa en saber diferenciar entre el enamoramiento y el amor, principalmente. Solemos utilizar los dos términos indistintamente cuando hablamos coloquialmente, pero lo cierto, es que hay una gran diferencia entre ellos. Quizá el enamoramiento es el que más solemos encontrar en las películas románticas y que mejor identificamos. Esa fase de pasión, ilusión y alegría por otra persona cuando se empieza una relación. La mayor parte de las veces no terminamos de ver los defectos de la persona durante esta fase y es cuando amamos cuando somos conscientes de ellos y queremos seguir con esa persona a pesar de todo.
Enamoramiento
Las relaciones de pareja son un camino. Un camino acompañado por otra persona que hemos elegido tener a nuestro lado. No porque la necesitemos, sino porque queremos que esté a nuestro lado mientras caminamos. En la primera fase del camino, nos encontraremos con todas las ilusiones y sueños por algo nuevo, que desconocemos y nos apetece muchísimo, porque nos llama la atención. Quizá aún no sepamos el por qué, pero nos atrae descubrirlo, nos hace sentir bien y lo deseamos.
Este inicio está marcado por la idealización de esa persona y lo demostramos con pasión. En este punto, tenemos uno de los elementos- un pilar- para el éxito de una relación según la teoría de Robert Stenberg sobre el triángulo del amor.
Amor romántico
La primera parte del camino no dura para siempre. No tiene un tiempo concreto, pueden ser seis meses como un año. Pero, el tiempo pasa, seguimos caminando, y podemos elegir entre: perder la ilusión por ese amor o seguir con él comprometiéndonos. Si escogemos esta segunda opción, nos adentraremos en el amor romántico donde la intimidad, la pasión y el compromiso entre la pareja tienen un papel clave.
La ilusión sigue candente, aunque la relación es mucho más estable y la pasión se reduce en cierta medida para dar más importancia a otros aspectos.
Amor maduro
El amor maduro se encuentra en el resto del camino. Hay veces que el amor maduro dura para toda la vida hasta nuestra vejez, y otras donde ese amor maduro no llega y la relación se termina tras el amor romántico. Esta sería la fase más verdadera de la relación. Ya te conoces perfectamente y has tenido que construirlo poco a poco para que el respeto y el rencor no afecten en el camino. De esta manera, el cariño, lealtad y sinceridad cobran mucho poder.
Pensar que el amor maduro es tener a una persona por tenerla a nuestro lado durante toda la vida es un error. No se trata de estar una persona porque nos viene bien, porque nos ayuda o porque es el padre de nuestros hijos. El amor maduro es el que hemos elegido para acompañarnos, no porque le necesitemos, ni porque sea un adorno en nuestra vida, sino porque queremos que siga ahí acompañándonos y amándonos. Sin embargo, debes ser consciente que todo camino tiene sus baches y que nunca será como el principio de la relación. Ya no estamos ni en el amor romántico, ni en el enamoramiento.
Características del amor maduro
- Admiración: Admirar quiere decir respetarse y valorar, ya sean los talentos como la forma de ser de la persona que comparte su vida con nosotros.
- Dificultades: Toda persona viene con una mochila sentimental de anteriores relaciones y temores. Estas emociones implican una exposición a miedos de “¿volverá a ocurrirme?” con otra persona que deberemos superar para hacer la relación mucho más fuerte.
- Comunicación: Hablar, escucharse y respetarse mutuamente según las opiniones y pensamientos de cada uno es importante para poder ir en la misma dirección.
- No es perfecto: No es un amor ideal, ni un cuento de hadas, pero te hace feliz y es lo que más te importa.
- No intenta hacerte daño: Mentir o manipular son términos que quedan fuera de esa relación de pareja.
Llegados a este punto, ¿en qué fase te encuentras?
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