¿Su hijo tiene cambios intensos de estado de ánimo? ¿Tiene también cambios extremos de comportamiento? ¿A veces se entusiasma demasiado o hace tonterías? ¿Observa usted que en otras ocasiones se pone muy triste? ¿Estos cambios de estado de ánimo afectan la manera en cómo su hijo actúa en la escuela o casa?
Algunos niños y adolescentes que tienen estos síntomas pueden sufrir del trastorno bipolar, una grave enfermedad mental. Lea este artículo para obtener más información.
¿Qué es el trastorno bipolar?
El trastorno bipolar es una grave enfermedad del cerebro. También se llama enfermedad maníaco-depresiva. Los niños que sufren del trastorno bipolar sufren cambios inusuales en su estado de ánimo. A veces se sienten muy felices y “animados” y son mucho más activos que de costumbre. Esto se llama manía. Y a veces los niños que tienen trastorno bipolar se sienten muy tristes y “deprimidos” y son mucho menos activos que de costumbre. A esto se le llama depresión o crisis depresiva.
El trastorno bipolar no es lo mismo que los altibajos normales que experimentan todos los niños. Los síntomas bipolares son más potentes. La enfermedad puede hacer que a un niño le resulte difícil desempeñarse bien en la escuela o llevarse bien con sus amigos y familiares. La enfermedad también puede ser peligrosa. Algunos jóvenes que sufren del trastorno bipolar intentan hacerse daño o suicidarse.
Los niños y adolescentes que sufren del trastorno bipolar deben recibir tratamiento. Con ayuda pueden mejorar y llevar vidas exitosas.
¿Quién puede desarrollar un trastorno bipolar?
Cualquier persona puede desarrollar un trastorno bipolar, incluso niños y adolescentes. Pero, en la mayoría de los casos, el trastorno bipolar comienza en las últimas etapas de la adolescencia o a principios de la adultez. Generalmente la enfermedad dura toda la vida.
¿Por qué algunas personas desarrollan el trastorno bipolar?
Los médicos no saben cuáles son las causas del trastorno bipolar, pero varias cosas pueden contribuir a la enfermedad. La genética familiar podría ser un factor debido a que algunas veces el trastorno bipolar se presenta en miembros de la misma familia. Sin embargo, es importante saber que sólo porque un miembro de la familia tenga un trastorno bipolar, no quiere decir que otros miembros de la familia lo vayan a tener en el futuro.
Otro factor que puede conducir a un trastorno bipolar es la estructura del cerebro o la función cerebral de la persona que sufre el trastorno. Los científicos están aprendiendo más sobre la enfermedad con sus estudios. Esta investigación podría ayudar a los médicos a determinar si una persona podría contraer la enfermedad en el futuro. Algún día, los médicos podrían llegar a prevenir la enfermedad en algunas personas.
¿Cuáles son los síntomas del trastorno bipolar?
Los “episodios anímicos” constan de cambios inusuales del estado de ánimo junto con cambios de hábitos habituales del sueño, niveles de actividad, pensamiento o comportamiento. En un niño, estos cambios pueden ser muy diferentes a su comportamiento habitual y al del comportamiento de otros niños. Una persona con un trastorno bipolar podría sufrir episodios maníacos, depresivos o “mixtos”. Un episodio mixto tiene tanto episodios maníacos como depresivos. Estos episodios anímicos causan síntomas que duran de una semana a dos y algunas veces más. Durante un episodio, el síntoma puede durar todos los días la mayor parte del día.
Los niños y adolescentes que sufren un episodio maníaco pueden:
- Sentirse muy felices o hacer tonterías de una manera inusual.
- Ponerse repentinamente de muy mal genio.
- Hablar muy rápido sobre muchas cosas distintas.
- Tener problemas para dormir, pero no sentirse cansados.
- Tener problemas para mantenerse concentrados.
- Hablar y pensar más a menudo en el sexo.
- Hacer cosas peligrosas.
Los niños y adolescentes que sufren un episodio depresivo pueden:
- Sentirse muy tristes.
- Quejarse mucho de dolores, como dolores de estómago y cabeza.
- Dormir muy poco o demasiado.
- Sentirse culpables e inútiles.
- Comer muy poco o demasiado.
- Tener muy poca energía y falta de interés en las actividades divertidas.
- Pensar en la muerte o el suicidio.
¿Tienen otros problemas los niños y adolescentes que sufren del trastorno bipolar?
En los jóvenes, el trastorno bipolar puede coexistir con varios problemas, tales como:
- Abuso de sustancias. Tantos los adultos como los niños que sufren del trastorno bipolar corren el riesgo de caer en el alcohol o las drogas.
- Trastorno de déficit de atención y hiperactividad o TDAH. Los niños que sufren del trastorno bipolar y TDAH pueden tener problemas para mantener la concentración.
- Trastornos de ansiedad, como ansiedad por separación.
A veces los episodios anímicos vienen acompañados de problemas de comportamiento. Los jóvenes pueden correr muchos riesgos, como conducir a demasiada velocidad o gastar mucho dinero. Algunos jóvenes que sufren del trastorno bipolar piensan en el suicidio. Esté atento a cualquier señal de pensamiento suicida. Tome estas señales en serio y llame al médico de su hijo.
¿Cómo se diagnostica el trastorno bipolar?
Un médico con experiencia examinará cuidadosamente a su hijo. No hay análisis de sangre o tomografía cerebral que pueda diagnosticar el trastorno bipolar. Por lo tanto, el médico le hará preguntas sobre los patrones de estado de ánimo y sueño de su hijo. El médico también le preguntará sobre la energía y el comportamiento de su hijo. A veces los médicos necesitan saber sobre los problemas médicos en su familia, como la depresión o el alcoholismo. El médico puede utilizar análisis para ver si es otra enfermedad y no el trastorno bipolar lo que está causando los síntomas a su hijo.
¿Cómo se trata el trastorno bipolar?
Por ahora, el trastorno bipolar no tiene cura. A menudo, el tratamiento que los médicos dan a los niños que sufren de la enfermedad es similar al tratamiento que dan a los adultos. Un tratamiento puede ayudar a controlar los síntomas. Un tratamiento funciona mejor cuando es continuo y no es interrumpido de vez en cuando.
Entre las opciones de tratamiento se encuentran:
- Medicamentos. Hay distintos tipos de medicamentos que pueden dar buen resultado. Los niños responden de distintas maneras a los medicamentos, así que el tipo de medicamento seleccionado depende del niño. Puede que algunos niños necesiten más de un tipo de medicamento porque sus síntomas son muy complicados. A veces los niños deben probar distintos tipos de medicamentos para descubrir cuáles dan mejor resultado. Los niños deben tomar la menor cantidad y las dosis más bajas posibles de medicamentos para aliviar sus síntomas. Una buena manera de recordar esto es “comenzar con dosis bajas y progresar lentamente”. Además, los medicamentos pueden provocar efectos secundarios. Siempre informe al médico de su hijo sobre cualquier efecto secundario que le cause problemas. No pare de darle los medicamentos a su hijo sin antes consultar a un médico. Suspender de repente los medicamentos puede ser peligroso y puede empeorar los síntomas bipolares.
- Terapia. Hay distintas clases de psicoterapia o terapia de “diálogo” que pueden ayudar a los niños que sufren del trastorno bipolar. La terapia puede ayudar a los niños a cambiar su comportamiento y controlar sus actividades diarias. También puede ayudar a los jóvenes a llevarse mejor con sus familiares y amigos. A veces la terapia incluye a los familiares y amigos.
¿Qué pueden esperar los niños y adolescentes del tratamiento?
Con tratamiento, los niños y adolescentes que sufren del trastorno bipolar pueden mejorar con el tiempo. Se obtiene mejor resultado cuando los médicos, padres y jóvenes trabajan juntos.
A veces se producen cambios en el trastorno bipolar de un niño. Cuando esto ocurre, también debe cambiar el tratamiento. Por ejemplo, puede que sea necesario que su hijo pruebe un medicamento diferente. El médico también puede recomendar otros cambios en el tratamiento. Los síntomas pueden reaparecer luego de un tiempo y puede que se tenga que realizar más cambios. El tratamiento puede llevar tiempo, pero si se sigue de la manera indicada, ayuda a muchos niños y adolescentes a tener menos síntomas bipolares.
Usted puede ayudar a que el tratamiento sea más eficaz. Intente llevar un registro o gráfica de los cambios de estado de ánimo, comportamiento, y sueño de su hijo. Esto se llama “registro diario” o “gráfica diaria del estado de ánimo”. Esto puede ayudarles a usted y a su hijo a comprender y observar la evolución de la enfermedad. El registro también puede ayudar al médico a determinar si el tratamiento está funcionando.
¿Cómo puedo ayudar a mi niño o adolescente?
Ayude a su niño o adolescente a recibir el diagnóstico y tratamiento adecuados. Si cree que él o ella pudiera sufrir del trastorno bipolar, haga una cita con su médico de familia para consultarle sobre los síntomas que usted observa.
Si su hijo sufre del trastorno bipolar, aquí le ofrecemos algunas cosas básicas que puede hacer:
- Tenga paciencia.
- Anime a su hijo a que hable y escúchelo detenidamente.
- Sea comprensivo respecto a sus episodios anímicos.
- Ayude a su niño a divertirse.
- Ayude a su niño a entender que el tratamiento puede ayudarle a mejorar.
¿Cómo afecta el trastorno bipolar a los padres y familiares?
Cuidar a un niño o adolescente que sufre del trastorno bipolar también puede ser estresante para usted. Usted tiene que lidiar con los cambios de estado de ánimo y otros problemas, como el mal genio y las actividades peligrosas. Esto puede ser un desafío para cualquier padre. A veces el estrés puede perjudicar sus relaciones con otras personas y puede que deba faltar al trabajo o perder su tiempo libre.
Si está cuidando a un niño que sufre del trastorno bipolar, cuídese a sí mismo también. Si mantiene bajo su nivel de estrés, podrá desempeñarse mejor. Esto también podría ayudar a que su hijo mejore.
FUENTE: https://www.healthychildren.org/Spanish/health-issues/conditions/emotional-problems/Paginas/bipolar-disorder.aspx